Durante la producción, las prendas y los guantes de GORE-TEX® de SCOTT reciben un tratamiento hidrófugo. Este tratamiento impide que el tejido atraiga a la humedad y la suciedad y, simultáneamente, aporta un transporte óptimo del vapor de la humedad al tejido. Con el tiempo, la repelencia al agua se desgastará (sobre todo en puntos vulnerables, como el asiento, las rodillas, los hombros, los codos y las manos). Para mantener esta repelencia al agua, las prendas y los guantes deben volverse a impregnar tras cada lavado (antes del secado) o cuando la repelencia al agua ya no funciona. Para realizar los tratamientos de repelencia al agua, puedes utilizar un aerosol de reimpregnación, que garantiza que solo serán hidrófugos el exterior de la prenda y el guante. Esta acción restaurará el transporte óptimo de la humedad de su producto SCOTT.