Retira la lente anterior de la montura e inserta la nueva en la ranura empezando por la zona de la sien. Sigue insertando la lente en la ranura a lo largo de la parte de la nariz. Seguidamente, inserta los orificios de la lente en sus correspondientes puntos de retención de la montura, empezando desde la zona de la nariz hacia arriba. Puede ser necesario estirar la montura ligeramente a medida que avances para mantener los orificios de la lente y las retenciones de la montura alineados correctamente. Comprueba que toda la lente se asienta de un modo correcto en la ranura de la montura y que todos los puntos de retención de la montura están totalmente insertados en los orificios de la lente.