Es sumamente peligroso modificar el casco mediante la perforación de orificios o el corte de la carcasa o del forro absorbente. Este tipo de acciones debilitan el casco y pueden resultar en lesiones graves en caso de accidente. Si retiras piezas como respiraderos, forros, almohadillas de mejilla, protectores bucales, guarniciones de goma, etc., antes del uso también resultará afectado el diseño original del casco y puedes quedar expuesto a lesiones graves o a la muerte en caso de accidente. No pintes el casco, ya que las sustancias químicas presentes en la pintura pueden afectar negativamente a los materiales empleados en el casco y reducir su resistencia.