En teoría, cuantos más Wh tenga, más autonomía tendrás, pero a la hora de la verdad hay que tener en cuenta muchos factores:
El peso de la bicicleta: cuanto más pesada sea, más energía necesitará para desplazarse. En SCOTT, damos siempre la máxima importancia al peso y el equilibrio de la bicicleta.
La calidad del motor: un motor inteligente y bien reglado permite ahorrar energía y alargar la autonomía. Las bicicletas de SCOTT montan motores Shimano y Bosch, que son la referencia del mercado. Los motores se ajustan en función del programa de la bicicleta; por ejemplo, una bicicleta para ciudad tendrá reglajes diferentes a los de una bicicleta para montaña.
El entorno: la calidad del asfalto, el viento, la temperatura y el trazado de la carretera también son importantes.
Una autonomía de 80 km con una batería de 500 Wh sería una buena referencia para una bicicleta de montaña eléctrica, mientras que para una bicicleta eléctrica urbana estaríamos hablando de 100 km.
*en modo eco y con un ciclista de 80 kg.