Todos los protectores cervicales SCOTT protegen a los motoristas contra 5 tipos de impactos en la cabeza y cuello utilizando la Alternative Load Path Technology™. Esta innovación permite dispersar la energía resultante del impacto en la cabeza, que normalmente se transfiere al cuello, y ayuda a transferir las fuerzas lejos de las estructuras vulnerables del cuello a zonas menos vulnerables del cuerpo, y es esencial en el diseño de todos los protectores cervicales de SCOTT. En un accidente habitual en que el motorista cae de bruces, sin un protector cervical de SCOTT, la fuerza del impacto se transfiere del suelo al casco, a través del casco al cráneo y a la base del cráneo, desde donde se transfiere a través del cuello a la espalda (columna torácica). En cambio, al llevar el protector cervical SCOTT, la fuerza se transfiere del suelo al casco, a través del casco al protector cervical SCOTT hasta realizar el contacto y, entonces, parte de la fuerza se transferirá al protector cervical y se dispersará a las partes menos vulnerables del tronco. Si el impacto es importante, el protector cervical está diseñado para contraerse en las zonas deformables (similar a lo que se ve en automóviles) y absorber así parte de la energía del impacto.